Por: Lic. Esther Sigala
“Amaras a tu prójimo como a ti mismo Maestro Jesús “.
“Cuando huis hacia el próximo huis de vosotros mismos, y quisierais hacer de eso una virtud: pero yo penetro vuestro < desinterés>.” F. Nietzsche.
Generalmente el ser humano va por la vida buscando ser amado, desde pequeños buscamos el amor y la aceptación de nuestros padres y hermanos, cuando crecemos vamos en busca del amor y de la aceptación de los amigos conocidos y compañeros de la escuela, del trabajo etc. si no recibimos ese amor y aceptación caemos en la soledad y desesperadamente nos lanzamos hacia alguien para que llene ese vacío que sentimos.
Perdemos tanto tiempo a lo largo de la vida buscando algo o a alguien que aparezca y logre alimentarnos y subirnos el ego considerando que esa persona u objeto nos da la felicidad.
Consideramos erróneamente que si adquirimos una propiedad un objeto un coche una casa, la ropa y zapatos de moda, y nos vestimos para que otros nos califiquen diciéndonos: “ luces muy bien, te ves espectacular” y eso te hace sentir agradable momentáneamente. Pero el vacío continua aunque logres un objetivo o una meta, y constantemente buscas otra para llenar ese vacío….. el vacío del alma.
Cuando tenemos un problema corremos hacia el prójimo a buscar apoyo, gracias al poco amor que nos tenemos a nosotros mismos, lo cual nos lleva a la más terrible soledad, ni siquiera nos toleramos a nosotros, porque carecemos de amor, porque no hemos aprendido a amarnos y darnos a nosotros mismos, y ni siquiera nos hemos percatado de que el lugar más seguro para protegernos, es adentro de nosotros.
Asimismo nos atamos a relaciones tóxicas, ya sea de pareja, con la familia o amigos y todo por el simple hecho de que no nos amamos y porque nos aterra la soledad. Así es que preferimos la atadura a cualquier persona o relación, con la autoestima baja y pobre autoconcepto con tal de que nos hagan felices, entre comillas.
Pero ¿qué es lo que pasa con el ser humano?; que desde niños no nos enseñaron a trabajar en el amor propio y por ende no lo hacemos de adultos, no aprendimos y no sabemos vivir con nosotros y disfrutar de la soledad, pero de la soledad del encuentro con nosotros mismos que nos permite reconocernos y amarnos y disfrutar de esa soledad, valga la redundancia, solo en ese momento aumentará nuestra confianza y autoestima y aprenderemos a amarnos y de la misma manera amar a nuestro próximo; sin apegos ni dependencias de promedio. Asimismo solo en ese momento llegara a nuestras vidas alguien que nos ame y lograremos amara a ese alguien.
En conclusión, el amor al próximo es el amor incondicional hacia nosotros, libre sin ataduras, ni apegos que nos permite disfrutar de la vida plenamente con libertad, esa libertad del espíritu que se vive sin importar lo que digan u opinen los demás, así mismo el amor al prójimo es amar los demás con respeto a su individualidad, sin importar las diferencias de opinión, preferencias, raza, creencias, religión , de estrato social; esa será la solución a muchos de los problemas que enfrentamos en la actualidad en la humanidad ,en una sociedad tan compleja, tan confusa y sumamente complicada como es el mundo actual.
PSICÓLOGA MARÍA ESTHER SIGALA R.
614 122 14 48
Me encanto El tema El amor al prójimo! Excelente!#
Gracias por tu comentario Carmen continuaremos escribiendo sobre psicologia y espiritualidad